Un fuego que bien puede presumirse intencionado, ha consumido ya 1500 hectáreas en la isla de La Palma

El incendio forestal declarado anoche en la isla de La Palma, y del que se desconoce su origen, ha arrasado ya 1.500 hectáreas. Las llamas amenazan con extenderse al norte, por lo que la prioridad de las labores de extinción se concentra en estos momentos en la zona conocida como la Ermita de Santa Cecilia y evitar que lleguen a El Paso, según informa la agencia EFE.

Bomberos y efectivos militares y civiles batallaron durante toda la jornada de ayer contra el voraz incendio forestal que arrasó varias zonas de pinares y matorral en el sur de la Isla del La Palma y que obligó a desalojar a más de 4.000 personas. A primera hora del tarde de ayer sábado la llamas estaban fuera de control y afectaban a las zonas altas de la Villa de Mazo y Fuencaliente.

Diseminados por estos municipios palmeros habitan los más de 4.000 vecinos que tuvieron que ser desalojados y trasladados a un polideportivo y a un complejo turístico los de Fuencaliente. No había heridos entre los evacuados pero sí se registraron cuantiosos daños materiales, con muchas viviendas reducidas a cenizas, infraestructuras abrasadas y carreteras y caminos cortados.

El Cabildo de La Palma confirmó que el fuego comenzó en la zona denominada Puente Roto por causas no determinadas. El fuego, detectado poco antes de la medianoche del viernes, tenía tres focos: uno en Los Canarios de Fuencaliente, un segundo en la zona este de la isla, que avanzaba hacia el norte, y el tercero y más virulento que se dirigía hacia el municipio de El Paso, donde se concentraron todos los trabajos de extinción. Pronto las llamas ganaron intensidad y se solicitó la intervención de la Unidad Militar de Emergencias que se trasladó desde la vecina isla de Tenerife.

Situación de emergencia

Paulino Rivero, presidente canario, se desplazó a la 'isla bonita' para seguir minuto a minuto la evolución del siniestro y de la labores de extinción. Nada más poner el pie en La Palma el presidente canario declaró que la prioridad de su Gobierno «son las personas y el desalojo de las zonas afectadas». «Hay plena colaboración entre toda las administraciones y contamos con los dispositivos necesarios para trabajar contra el incendio», aseguró Rivero cuando las perspectivas de control del incendio no eran «nada optimistas».

Así lo reconocía el consejero de Presidencia y Justicias, José Miguel Ruano, que explicó que los trabajos de extinción se concentraban en la zona de los Charcos de Fuencaliente para evitar el avance de las llamas hacia El Paso. La consejería declaró situación de emergencia de nivel 2 a primera hora de la mañana del sábado.

El fuego se cebó con una zona de pinar y matorral muy seco y se avivó alimentado por el fuerte viento que soplaba con dirección sur. Su rápido avance obligó a proceder a la evacuación de los vecinos de las demarcaciones de Tigalate y Montes de Luna, ambas en Mazo, así como de las poblaciones de Los Canarios y Las Caletas, en Fuencaliente.

Fuerte viento

En las labores de extinción trabajaban casi 300 personas, entre retenes del Cabildo, Protección Civil, Servicio de Urgencias Canario, Bomberos voluntarios, Policías Locales de Villa de Mazo y Fuencaliente y Guardia Civil. Además de media docena de helicópteros, también se movilizó a los 59 miembros la Unidad Militar de Emergencias, con base en el aeropuerto de Los Rodeos, en Tenerife, y que aportaron seis autobombas y dos nodrizas. Desde la península se trasladaron otros dos aviones cisterna Canadair de las Fuerzas Armadas.

La presumible bajada de las temperaturas y de la intensidad del viento a partir de mañana es la principal esperanza de los servicios que trabajan en la extinción del incendio. En lo que va de año se han quemado cerca de 75.000 hectáreas en todo el país, prácticamente el doble de la superficie arrasada en todo el año 2008, según los datos facilitados el viernes por la vicepresidenta del gobierno, Maria Teresa Fernández de La Vega. De las 75.000 hectáreas quemadas, 45.000 quedaron arrasadas por las llamas en las dos últimas semanas.Ocho personas han muerto este verano en estos incendios, muchos de los cuales han sido provocados. Se han detenido a 51 personas.

El Diario Montañés.